Un restaurante totalmente ideal, tanto si vas con las amigas o pareja. Nosotras fuimos juntas, y realmente fue fabuloso.
Es un resturante compuesto por grandes camas blancas alumbradas con velas, donde nos pudimos poner a bailar encima de la cama a ritmo de samba, cenamos delicias y sobre todo pudimos descansar descalzas de esos taconazos que son una debilidad para nosostras. Puedes ir y tomarte uno de sus cócteles o bien degustar una cena con un espectáculo. Nosotras cuando fuimos, era noche brasileña, y pudimos disfrutar del sonido alegre y contagioso de la música brasileña, de sus bailarinas al ritmo de samba y capoeira, todo un espectáculo! La cena nos recordó al modo en el que comían los romanos, ha sido toda una experiencia y seguro que repetiremos!
- El menú son 35€, y la bebida y pan van a parte pero contando que tienes espectáculo... El baño es unisex, pero tiene unos espejos muy iluminados ideales para retocarse. Un poco de tardanza al servir (suponemos que es porque estaba totalmente lleno).
+ Nosotras cenamos un menú y cada uno de los platos estaban deliciosos (canelones de berenjenas con piñones, rollitos de queso de cabra con ensalada de rúcula, presa ibérica con salsa de castañas y pastel de chocolate con salsa de arandanos). La cena con espectáculo. Tiene ropero gratuito. Las cómodas camas. Muy limpio.
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